El aprendizaje continuo es la clave para que los líderes piensen y actúen de otra manera.

Para todos los profesionales que estudiamos y comenzamos a trabajar durante el siglo XX hemos adquirido un conocimiento y una experiencia que se ha ido actualizando en la medida que hemos ido avanzando. Sin embargo, todo lo que hemos aprendido hasta ahora ya no es suficiente.

Según el Consorcio para el Desarrollo y el Aprendizaje Avanzado en Adultos (Consortium for Advancing Adult Learning & Development CAALD), hoy en día se exige a los profesionales que deben enfocarse en la innovación a gran velocidad, es decir, en tener la confianza de innovar a tal punto de llegar a cambiar el “core business” de una empresa garantizando así, la supervivencia del negocio en el futuro.

El aprendizaje continuo en el trabajo debe convertirse en la norma para que tanto los individuos como las organizaciones se mantengan a la vanguardia. Cada vez más se exige a los líderes que asuman nuevos roles, que en principio resultaban desconocidos. Un ejemplo de ello es el “Facilitador del Aprendizaje”.

Para los adultos es difícil aprender y adquirir nuevas habilidades. Aprender duele porque equivocarse duele y es menos tolerado en adultos que en niños. Entonces ¿Cómo pueden los líderes fomentar un ambiente de seguridad sicológica donde los empleados se sientan apoyados y al mismo tiempo, se sientan productivamente motivados a aprender?

Parte de la solución propuesta por el CAALD es que los líderes aumenten sus niveles de empatía y humildad y se enfoquen en sacar lo mejor de su gente. A continuación, expongo un resumen de lo discutido por los directores del CAALD durante una reunión donde se centraron en ofrecer luces sobre las necesidades de las organizaciones en la era del “reskilling”.

Poniendo el ojo en el futuro

Cuando pensamos en aprender, nuestra mente se va inmediatamente a la idea de que tenemos que tomar un curso o un postgrado para ponernos al día con las competencias. Sin embargo, para la mayoría de la gente, la capacidad de reeducarse viene del trabajo mismo. El rol de los líderes es el de ser exigentes a la hora de diseñar las posiciones de trabajo, en el cómo permiten a su gente moverse a través de diferentes posiciones en la compañía y permitir que estos empleados construyan sus habilidades y forjen una ruta profesional viable.

Tal parece que la mayoría de las posiciones que ejercemos hoy en día, no existirán en el futuro (o al menos no de la misma forma), los líderes necesitan desencadenar en la mente de la gente ese pensamiento que los lleve a decir por sí mismo ¿Qué voy a hacer cuando eso suceda?

Dar ideas a los empleados para que tomen decisiones bien pensadas

También es importante que los líderes ayuden a la gente de sus organizaciones a entender lo que está pasando en el mundo. No digo en 30 años sino en 3 años. La data muestra claramente, que a la gente le gustaría tener algún tipo de idea sobre lo que podría estar pasando en su organización y cuál es el rol que ellos podrían estar jugando ante esas perspectivas.

Los líderes necesitan ser transparentes y honestos sobre los cambios, comprometiéndose en conversaciones sobre lo que realmente podría estar pasando en el futuro y cómo podría afectarlos.

Creando un espacio seguro para aprender

Por otra parte, se debe crear la confianza necesaria para generar ambientes de desarrollo profesional en el trabajo ¿Cómo? Siendo honestos pero positivos, creando oportunidades para el futuro y diseñando trabajo y creando ambientes en la cuales la gente pueda prosperar.

Fallar forma parte importante del aprendizaje. Lo vemos cotidianamente a través de los niños en la medida que van creciendo y van aprendiendo nuevas habilidades. Sin embargo, a los adultos se nos hace cuesta arriba tolerar nuestras propias fallas, aún cuando estemos en un proceso de aprendizaje. Esto es parte de lo que tenemos que desaprender, y demostrar como líderes, que las fallas son importantes.

Necesitamos crear una atmósfera donde la gente pueda fallar rápido.

Cultivando un enfoque de liderazgo para el servicio

A partir de aquí, debemos redefinir el concepto de liderazgo con una nueva gama de atributos que un líder debería tener en este nuevo ambiente de trabajo que hemos descrito. Necesitamos líderes humildes ya que necesitarán habilitar a la gente en vez de estar a cargo de ellos. Esto requiere una mentalidad diferente porque en un mundo donde necesitamos reeducarnos, un líder será quien necesite actuar al servicio de los demás, empoderando a su equipo a trabajar por sí mismos.

Otro de los atributos que deben tener los nuevos líderes es la empatía. Todas las tendencias que vemos para el futuro sean demográficas, sociales o tecnológicas, llevan a grandes divisiones dentro de la sociedad. Existe la necesidad de desarrollar la empatía por los demás, pasando más tiempo con gente diferente. Tenemos la costumbre de reunirnos con gente afín a nosotros mismos: vivimos en el mismo barrio, vamos a las mismas escuelas, y esto nos dificulta empatizar con gente que tiene otros rasgos socioeconómicos, educativos, raciales, etc.

Finalmente, hay que decir que el poder reduce la empatía. Trata a la gente como objetos, sin tomar en cuenta los riesgos de las acciones y se actúa erróneamente. Los líderes y las organizaciones que tendrán éxitos, son aquellas que tengan valores humanos en su core.

Para leer el texto original en inglés, dale click a https://www.mckinsey.com/business-functions/organization/our-insights/redefining-the-role-of-the-leader-in-the-reskilling-era?cid=eml-web

Advertisement

Leave a Reply

Fill in your details below or click an icon to log in:

WordPress.com Logo

You are commenting using your WordPress.com account. Log Out /  Change )

Facebook photo

You are commenting using your Facebook account. Log Out /  Change )

Connecting to %s

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.

%d bloggers like this: