Borrar o No Borrar mi cuenta de Facebook
Las Redes Sociales se han convertido en una herramienta poderosísima no solo para activar la comunicación entre las personas, sino también para el desarrollo de campañas de marketing. Tan es así, que el marketing digital es un sector del marketing que era inexistente hasta hace unos pocos años y ahora es parte fundamental de cualquier estrategia de marca, e-commerce, mobile marketing, lanzamiento de productos, desarrollo de marca y un sin fin de aplicaciones que van mejorando cada día a través del desarrollo de nuevas aplicaciones.
Desde siempre, hemos sabido que la información que compartimos a través de las RRSS está sujeta a un nivel de seguridad y privacidad cuestionable. En principio, no se pueden negar los esfuerzos realizados por las diferentes empresas como Facebook, Twitter, Google, etc. para garantizar el nivel de información que queremos proteger del ojo público.
Sin embargo, por muchos niveles de seguridad que se haya podido desarrollar y las “garantías” de privacidad que a diario nos hacen firmar en internet, está claro que quienes gestionan nuestra información personal a nivel digital, y no solo las RRSS, sino bancos, líneas aéreas, Amazon, Spotify, operadoras móviles y un gran etcétera, tienen en sus manos el poder de utilizar nuestros datos prácticamente a voluntad.
Privacidad 2.0
Después del escándalo de Cambridge Analytica, una firma británica de consultoría política que asesoró a Donald Trump durante su campaña presidencial, y que usó de forma indiscriminada la información privada de los usuarios de Facebook, se ha destapado la olla de la vulnerabilidad de la privacidad de todos en el mundo virtual.
Aunque somos conscientes de que nuestra información en redes sociales está sujeta a un nivel de control por parte de las mismas empresas que la gestionan, aún no está del todo claro el uso que se hace de ella y con qué fin.
Hace unos pocos años, el mismísimo Marck Zuckerberg juró antes las cámaras de televisión que la información sobre los datos de los usuarios de Facebook, jamás sería ni vendida ni compartida con terceros, salvo con la autorización expresa de los usuarios.
Entonces ¿hemos autorizado a compartir nuestros datos de perfil?
Está claro que Facebook traicionó la confianza de sus usuarios. ¿Podrá recuperarla? Se habla de una multa de millones de dólares por violación de contrato, pero ¿de qué sirve? Además ¿a quién se lo pagan? La información ya está en manos públicas. La data de 50 millones de usuarios fue obtenida por Cambridge Analytica.
Las consecuencias han sido (y seguirán siendo) masivas para Facebook, pero ¿qué hay de los usuarios? Como era de esperarse, ya están anunciando nuevas medidas para proteger la privacidad, sin embargo, ha quedado claro que es muy difícil garantizar seguridad cuando hasta desde los bancos se ha filtrado información confidencial.
Libertad de expresión
Por otra parte, en varios países se está desarrollando legislación en contra de las amenazas y las injurias a través de las redes sociales. Existen opiniones que pueden ser consideradas como graves por las instituciones gubernamentales, y que puede acarrear consecuencias penales para el opinador en cuestión. Cada vez es más común la denuncia a personas, por el “delito” de publicar opiniones que pueden afectar la imagen del establishment.
Existen casos públicos en España, Venezuela, Francia, etc. donde se ha detenido y hasta encarcelado a personas, pero el solo hecho de opinar a través de las redes. Pero es que el límite entre opinar, generar odio e insultar, en algunos casos es muy difuso y difícil de definir. ¿Hasta dónde llega la libertad de expresión y en dónde comienza la ofensa?
¿Cierro mi cuenta de Facebook?
Lo primero que habría que decir, es que es muy difícil borrar completamente una cuenta. No es tarea fácil y aunque lo hagas, siempre queda un rastro o una huella digital.
Para mí ha sido muy placentero encontrar amigos de la infancia a través de Facebook. Gente a la que creí que no volvería a saber de ella. Es un punto de encuentro virtual que me ha resultado divertido. Con el pasar de los años, se ha convertido en una ventana que ha sobrepasado lo personal para convertirse en una ventana profesional, política y comercial.
También es cierto, que Facebook ha acumulado una cantidad de información personal de cada uno de nosotros que podría usarse de forma malintendicionada si no la cuidamos.
Por el momento, seguiré manteniendo mi cuenta porque me dolería mucho perder lo acumulado hasta la fecha, pero reforzaré los niveles de seguridad. Aconsejo que hagas lo mismo.
Tips de seguridad
- Tenemos que ser cuidadosos con nuestras cuentas: revisar y reforzar la configuración de privacidad y los datos personales que publicamos.
- Pensar bien lo que queremos expresar antes de lanzar comentarios irracionales a vox populi que puedan ser tachados de ofensivos, calumniadores o difamadores.
- Saber a quiénes etiquetamos, solicitar permisos y autorización
- Tomar consiciencia de a quiénes llegan nuestros comentarios porque si son a gente con autoridad para denunciar, podrías estar cometiendo perjurio.
- No dañes tu imagen social, digital y profesional ya que podrías estar implicando a colegas, jefes, amigos y familiares.
- Mucha seguridad nunca es suficiente.